PRESIDENCIAS EN LOS ACTOS

La presidencia es el lugar destacado que ocupa una persona que dirige una reunión, una sesión de trabajo o una asamblea.

Para ordenar una presidencia primero hay que tener en cuenta el tipo de acto que vamos a organizar, este puede ser un acto oficial o un acto no oficial. 

Los actos OFICIALES son aquellos que están promovidos y organizados por algún organismo oficial, tal como Gobierno, Comunidades Autónomas o Ayuntamientos. En este tipo de actos el orden de las presidencias debe ser el que figura en el Real Decreto 2099/1983, este es el ordenamiento general de precedencias del Estado.

Los actos NO OFICIALES son aquellos que están organizados por una Entidad Privada como puede ser una Empresa, una Asociación, etc. Si en este tipo de actos no interviene ninguna autoridad el orden lo establecerá el organigrama, los estatutos o el Reglamento de Protocolo de la empresa, asociación, etc.

Dependiendo del acto hay varios tipos de presidencias como es la presidencia LINEAL e INTERCALADA, esta última puede ser de dos tipos PAR e IMPAR.

LINEAL, se ordena a partir del Presidente por su derecha, en función de su posición en el Real Decreto 2099/1983 o de la importancia de éste en el acto, en orden descendente de importancia. Quedando el presidente a la izquierda de todos. Este tipo de presidencias es muy utilizada en besamentos o recibimientos.

 INTERCALADA IMPAR, se colocará al anfitrión en el centro de la mesa, a su derecha (izquierda del observador) irá el invitado de honor y el resto, en alternancia a partir de ellos, por el orden, normativa o criterio aplicable en cada caso.

INTERCALADA PAR, en los dos puestos centrales, el anfitrión ocupa el puesto de la derecha de los dos. El resto se ordena en alternancia a partir de ellos por el orden, normativa o criterio aplicable en cada caso.

MUJERES EN UNA PRESIDENCIA, en el caso de los actos oficiales, la “autoridad mujer” no modifica su puesto. Si queda en un extremo, debe ocupar ese lugar y no ser modificado. En estos casos prima el cargo sobre su condición femenina. Por el contrario en los actos sociales u otro tipo de actos institucionales con consortes, la mujer no debe quedarse en el extremo de la mesa. En este caso si prima su condición femenina. Para ello lo que se hace es cambiar el puesto de la mujer por la del hombre, aunque queden dos mujeres juntas.